Pisco: experiencia con valor agregado
Revista Placeres edición No 14, agradeciendo por la oportunidad.
Hace algún tiempo, conversaba con un amigo sobre nuestra participación en el Concurso Nacional del Pisco, y me contaba que en México le había llamado la atención que el mozo, después de la cena, les preguntara qué tequila deseaban tomar. Cada uno de los comensales escogió el suyo de acuerdo con sus preferencias: algunos prefirieron los reposados; otros los añejos, blancos, extra añejos, etc. Un sinfín de variedades para todos los gustos. ¿Por qué no nos preguntan a nosotros qué tipo de pisco deseamos? Tenemos 8 cepas pisqueras y 12 variedades de pisco: las 8 uvas pisqueras, el acholado y los tres tipos de mosto verde (no aromáticos, aromáticos y acholados). Además, contamos con 5 regiones con Denominación de Origen, cada una con diferentes climas, altitudes y variedades de uva pisquera. ¿Por qué no aprovechar esta diversidad? En mi caso, cada vez que voy a un restaurante, solicito una copa de pisco con mi postre, lo que me permite conocer las marcas que ofrece el establecimiento.
Hace poco, por ejemplo, me ofrecieron una copa de pisco mosto verde Quebranta para acompañar un relámpago de chocolate. Aunque no era la variedad que yo hubiera elegido para ese postre, debo admitir que el acompañamiento estuvo excelente. Sin embargo, como sugerencia, les comenté que un restaurante de esa categoría debería contar con más variedades de pisco. Tenemos que empezar a establecer estándares como clientes. No puede ser que nos sirvan un pisco sour y no sepamos con qué pisco nos lo han preparado. Debemos conocer nuestro pisco preferido y pedir que nos preparen nuestros cócteles con ese mismo pisco. La diversidad de piscos que tenemos es igual o mayor a la de los mexicanos con sus tequilas.
Muchos peruanos en el extranjero nos contactan para solicitar pisco. En esos casos, les indicamos que las marcas más conocidas, aunque no necesariamente las mejores, son las que encontrarán con facilidad. Muchas marcas provenientes de bodegas o productores pequeños y medianos no cuentan con el stock suficiente para abastecer el mercado, lo que encarece sus precios. Posicionar un buen pisco en mercados como el europeo requiere una gran inversión, y los pequeños productores no siempre tienen los recursos para asumir este reto. Una alternativa interesante podría ser la creación de ‘marcas paraguas’, pequeñas asociaciones de productores que funcionan como un mini consejo regulador. En este modelo, productores de todos los tamaños —pequeños, medianos o grandes— son bienvenidos a participar. Lo más importante es que son los mismos productores quienes crean su reglamento y se comprometen a cumplirlo, asegurando que todos los miembros de la marca paraguas sigan los mismos estándares de calidad.
Cada productor es responsable de la calidad de su pisco, que va a pasar por todos los análisis químicos que permite la norma vigente y, por último, será evaluado organolépticamente por tres paneles de jueces catadores expertos antes de ser incluido bajo la marca paraguas. Cada botella llevará un QR que permite al cliente conocer la bodega, su ubicación, historia, quién es el maestro destilador, entre otros detalles. Además, se incluirá información sobre los jueces que han participado en la evaluación sensorial, con sus respectivos currículos. Este proceso no solo garantiza estándares de calidad, sino que también agrega un valor tangible al producto. El consumidor no está pagando solo por un pisco; está pagando por un producto que ha sido rigurosamente evaluado, que tiene trazabilidad y que respalda su calidad con información verificable. Esto permite justificar un precio más alto, ya que el cliente entiende que está adquiriendo
algo exclusivo y respaldado por expertos.
Sin embargo, la protección de la marca es fundamental. Los productores asociados se autorregulan, y aquellos que no
cumplan con los estándares establecidos deberán abandonar la marca paraguas. La integridad y el prestigio del pisco deben protegerse a toda costa. Además, debemos difundir el consumo del pisco como un producto premium y de producción limitada. También es crucial trabajar en la presentación: el diseño de envases, logos y etiquetas. En Europa, las botellas de grappa u otros licores pueden costar 200 euros o más. Estoy seguro de que hay mercado para un pisco de alta gama.
Organicémonos para lograrlo. Soñar no cuesta nada y, en el caso del pisco, los sueños pueden convertirse en realidad si trabajamos juntos: productores, consumidores, autoridades y entusiastas por su valoración y promoción. Disfrute del pisco con responsabilidad.
¡Hasta la próxima!
Por Livio Pastorino Wagner
Sommelier, Especialista y Catador de Pisco
Registro: CRDO-PISCO RCO-034-2011
@elmagozurdo
Revista Placeres No. 14 abril 11 del 2025
Pisco y música
Abril 2025
¡Donde el pisco es el único protagonista!
#piscosour #winelover #pasionporlacata #bar #elpiscoesdelperu #vino #vinosdelperu #pisco #piscolover #Lima #Arequipa #Ica #Moquegua #Tacna #Peru @aspercat1 #piscopunch #piscosour #piscotonic #capitan #chilcanodepisco
Reservados todos los derechos. Se autoriza su reproducción total o parcial siempre y cuando se den los créditos respectivos al autor y se coloquen enlaces activos a la fuente.
Entradas recientes
- Pisco: experiencia con valor agregado
- “Memorias de Pisco y de Ica: Entre viñedos, destiladores y libros”
- ¿Concursos internacionales vs estándares peruanos?
- El Arte de Comunicar y Degustar el Pisco
- El pisco en la copa: Arte, técnica y pasión
- El arte del Pisco
- Versatilidad y sabor en cada gota
- El Legado del Pisco: Hallazgos, Retos y Oportunidades
- El valor de los concursos con patrocinio OIV
- Ejercicio de transparencia y calidad
En los Albilla, tuvimos competencia entre Valle Sagrado y Santa María Magdalena. En mi caso, me incliné por el segundo. Muy bien logrado. Mi referencia para estos piscos son los recuerdos a manzanilla. A ambos los califiqué con medalla de oro.
Fue una excelente oportunidad para compartir con amigos catadores y productores, así como degustar destilados de muy buena calidad. Recuerden beber el pisco con responsabilidad.